cronicas
METALENIAL
VIVENCIAS DE UN METALERO DE LA GENERACIÓN Z
Angra en Barcelona
Será por mi poca experiencia, pero lo vivido en Barcelona el domingo 17 fue algo simplemente inefable, no obstante, intentaré explicarlo con palabras. Angra vino con Opera Magna y Arwen, en la gira de presentacion de Cycles of Pain, su último disco, publicado en 2023. En cuanto a la formación, Fabio Lione se ocupó de la voz, Rafael Bittencourt y Marcelo Barbosa en guitarras, Felipe Andreoli en bajo y Bruno Valverde en batería.
Hacia las 18.30 h hicimos cola para subir a la Razzmatazz 2 y se sentía el ambiente como de una fábrica antigua (lo fue en su tiempo) y eso me hizo pensar en los inicios de este género, de los primitivos Black Sabbath en los suburbios de Birmingham.
Lo primero que noté cuando entramos era el excesivo volumen del interior; ¡una de las teloneras ya había empezado! cosa que me pareció extraño, ya que la apertura fue a las 18:30. En cualquier caso, Arwen, la banda madrileña (la cual no conocía) sonó muy bien, todos sus miembros muy profesionales y experimentados.
Minutos después y haciendo una prueba de sonido improvisada, comenzó Opera Magna, banda que conocí a través de un amigo. Los valencianos me hicieron gozar de una manera bestial. Todos sus integrantes lo hicieron genial, incluso el batería, que es el batería de Dragonfly y tocó con ellos en la gira, no obstante, para mí, los grandes triunfos se los llevan Javier Nula y José Broseta (guitarra y voz). Que cosa más impresionante. Nula es un maestro de las seis cuerdas, se recorría el mástil a gusto y tenía un buen sentimiento en las cuerdas. José Broseta con tan solo 2 cuerdas hizo que las cuerdas de gran parte de la sala vibrasen de impactante manera, incluida la de un servidor. Presentaban Heroica, su nuevo álbum, de la cual sonaron La muerte de un poeta y Volver, donde Broseta se lució. Terminaron con La Herida, canción que dejó “de amor encendida” la sala.
En este momento estás ante el plato principal, ya con la barriga caliente por tan buenos entrantes. No obstante, has pedido un plato que sabes que está bueno, pero hay un ingrediente que no te acaba de convencer. Pero lo pruebas y está delicioso. Eso fue Angra.
Este sentimiento estaba en mí por si Marcelo Barbosa no daba la talla supliendo a Kiko, sin embargo, fue muy profesional e increíblemente bueno.
El concierto comenzó con una melodía familiar, la intro de su disco Holy Land (1996) que daría paso a Nothing to Say, la cual todo el mundo reconoció y amó hasta el último segundo. Después vino final Light que sonó muy bien, ya que para el Secret Garden (2014) ya estaba Lione a la voz. Después de esto tocaron Tide of Changes Pt. I y Pt. II, que fueron las que más disfruté del disco y del show en general.
Después de los Tide volvimos al pasado con la magnífica Angels Cry que Marcelo y Rafael se lucieron con el solo a doble guitarra. Tras esta, Bittencourt tomó el micro y tocaron uno de los puntos álgidos de su nuevo disco, Vida Seca, que fue continuada por Dead Man on Display.
En este momento, la banda hizo un pequeño receso y pasó algo que me marcará de por vida. Lione, como buen frontman, empezó a hacernos recordar y volver al 2000. Entre esas, mencionó que iban a tocar el tema homónimo del disco y un servidor, en medio del silencio, gritó: “¡Rebirth!” Cosa que llamó la atención de Fabio y me dio el micrófono para que yo presentase la canción y se me hizo una ovación tras presentar. Se me caían las piernas al suelo de los nervios y de lo que acababa de vivir. La verdad que la canción sonó épica y al final me la dedicó. Muy profesional y amable.
Una vez la sala encandilada, me sorprendí con Morning Star, canción del Temple of Shadows, que se podría considerar rareza.
Tras un pequeño parón y una intro, sonó Ride Into the Storm, uno de los temazos del Cycles of Pain y, después sonó el tema homónimo. En este momento debió haber sonado Bleeding Heart, pero, por algún motivo no la tocaron (la tocaron en el resto de fechas españolas. Waiting Silence, otra potente sorpresa se encargó de cerrar el show.
En el bis, sonó el temazo de Angra, Carry On, que fue tarareada y mezclada con Nova Era, otro temazo de la era de Falaschi en la banda.
En conclusión, un imborrable show para mi memoria, un buen show para el resto y larga vida al metal en todas sus variantes.
Me pregunto si Lione seguirá acordándose de mi…
Álvaro Berges
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