No tenía pensado hacer esta crónica, pero lo que viví...
Leer Entrevista“Las canciones son sueños que puedes compartir con otros.”
Chris Martin – Coldplay
Sábado 1 de febrero, Binéfar mostró su cara más solidaria en masa, apoyando el concierto que Blackbird, ofreció en favor de Asociación Española contra el Cáncer en La Litera. Una noche espléndida donde los asistentes disfrutamos de un espectáculo único, por lo original de la propuesta, por lo “académico”, didáctico en las formas, y por lo emotivo del homenaje que se hizo melodías y memoria viva de la música en la zona.
El Teatro Municipal Los Titiriteros de Binéfar, se fue llenando desde media hora antes, hasta la bandera, yo llegué un poco rezagado y si me descuido me toca en el gallinero… la afluencia fue más que buena, una ocasión así bien lo merecía y el público respondió con entusiasmo.
Una vez habíamos tomado asiento, saludos pertinentes y alguna que otra conversación… las luces fueron apagándose, previniéndonos de que todo estaba por empezar. Walrusbeat y Staycool, aparecieron en el escenario, su propósito presentar el evento y en el proceso darnos una clase magistral sobre el significado, profundidad y el legado de “Abbey Road” de The Beatles.
Entre anécdotas e interesantes datos sobre como fue la grabación del último disco de los británicos, algún que otro chascarrillo y una buena oratoria, dejaron preparada a la platea para lo que venía a continuación, contextualizando unas canciones que no han perdido su vigencia.
Como antesala, Teresa Vilaplana nos cautivó con una versión a piano de Blackbird, transmutando la canción a través de su sensibilidad y saber hacer, dedicándolo a la memoria de su padre, José Vilaplana, una interpretación preciosa que creo una atmósfera mágica, con un guiño a “Somenthing” con mucho sentimiento.
Acto seguido Blackbird tomaron el escenario, paseando por las canciones de “Abbey Road” como los Beatles en la icónica portada. Richard tomó el testigo como orador entre canción y canción, avisándonos de que al final iba a haber un cambio de orden, por motivos artísticos, para que los más diligentes no se quejarán…
Con “Come Together” el concierto empezaba con energía, la banda concentrada, con muy buen sonido, Pirilli acariciando con delicadeza los timbales y todos imprimiéndole potencia cuando la canción lo requería. “Somenthing” sonó a gloria, sobre todo en un puente, más que bien interpretando.
Con “Maxwell’s Silver Hammer”, entramos en un punto más divertido y movido, continuando con un “Oh! Darling” arrebatado, una súplica hecha canción, cargada de crudeza y vulnerabilidad. Continuando como manda el canon, con “Octopu’s Garden”, canción original de Ringo, una canción donde refugiarse bajo el mar y encontrar paz… donde los arreglos de guitarra brillaron en manos de los Blackbird.
Con “I Want You (She’s So Heavy)”, entramos en un toque más “Santaniano” si se quiere, a medio camino ente el blues y el jazz, con ese crescendo inconfundible al final, por momentos psicodélico, cerrando en seco, para anunciar que el sol venía… con “Here Comes The Sun”, a la que siguieron “You Never Give Me Your Money”, etc…
Una noche que cumplió con creces los objetivos que se marcó, un disco mítico, una actuación soberbia, un público participativo y solidario, donde aprendimos, disfrutamos y colaboramos por una buena causa.
La Coral de Binéfar fue protagonista también de la noche participando en dos canciones, en “Because” donde sonaron prístinos, acompañados de Teresa Maza al piano y donde elevaron la calidez de la velada… otorgando credibilidad a la teoría comentada por Juanjo y Agustín, de que los Beatles la hicieron para qué la interpretará la Coral.
Con el buen hacer de toda la banda, Manolo, Ruth, Antonio… iban sucediendo los himnos del disco, como “Polythene Pam” o “Carry That Weight”…
Hasta llegar al inevitable “The End”, el final simbólico del disco y de The Beatles, donde, tengo que hacer mención, Pirilli se salió con su solo de batería, claro y preciso, que quedo para enmarcar, además del flow con el que la banda lo interpretaba. Con esto llegábamos al final del disco y de la actuación, aunque con el público ya en sus manos, los Blackbird tuvieron a bien obsequiarnos de nuevo con “Come Together” con la concurrencia entregada y disfrutándola con ganas, para poner la guinda.
Una noche, que pienso, cumplió con creces los objetivos que se marcó, un disco mítico, una actuación soberbia, un público participativo y solidario, donde aprendimos, disfrutamos y colaboramos por una buena causa.
¿Me he dejado algo importante?, ¿Hay algo que crees que merecería la pena incluir? Participa, escribenoslo en comentarios, estamos encantados de leeros y de que colaboréis. Ah! y compartid el artículo, desde Pasión por el Ruido os lo agradecemos de corazón.
¿Te ha gustado este Artículo? ¡Ayúdanos a difundirlo, Compártelo!
No tenía pensado hacer esta crónica, pero lo que viví...
Leer EntrevistaHasta hace un par de años, escuchaba a AC/DC y...
Leer EntrevistaEl viernes 13 de febrero de 1970 se lanzó al...
Leer EntrevistaAsociación Músico Cultural
Pasión por el Ruido
C/ Blas Sorribas, 33
22400 Monzón (Huesca)
info@pasionporelruido.org
Síguenos en
¡Únete a nuestro Newsletter!
si también sientes… ¡Pasión por el Ruido!